Como habréis leído en el título, hoy os voy a hablar de galletas. Porque, el hecho es, que desde antes de quedarme embarazada, ya tenía claro el recuerdo que repartiría a las invitadas cuando bautizara a mi hijo. Efectivamente...¡galletas!.
En mi trabajo, hubo un nacimiento, no recuerdo de quien y una compañera me enseñó, algo que habían incluído en la típica cesta que se regala con ropa y accesorios cuando nace un bebé: unas galletas preciosas. Decoradas en tonos rosas (porque el bebé era una niña) y con una presentación ideal: envueltas en papel celofán, con un lacito en rosa y una pegatina con el nombre de la nena. Y como os imagináis tuve un flechazo. Inmediantamente me puse a indagar y desde entonces Muy Dulce Vinuesa (www.muydulcevinuesa.com) forma parte de mi vida. Mer y Mariapi son unas hermanas que como hobbie hacían la preciosidad de galletas que veréis en su web, hasta que vieron que gustaban tanto que ahora las comercializan. Inlcuso hacen cursos. Yo, embarazadísima, hice el de galletas de Navidad. Y me encantó. Eso sí, no os podeis hacer una idea de la mano de obra que lleva cada galleta...Como veréis tienen galletas para todo tipo de eventos: bautizos, comuniones, meriendas en casa etc. Y para cada uno de ellos, diferentes modelos.
Para el bautizo elegí patucos, carritos, bodies y bebés.
Y hasta aqui, mi relato de hoy. Mañana, la última entrega del famoso bautizo. Pero antes voy a tener un día muy duro. Espero que el vuestro sea más ligero.
¡Hasta mañana!
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